
La idea de publicar los relatos de Poe con versiones de autores actuales me parece genial, pero el resultado no es menos genial. ¿Por qué estas ideas no las tiene Planeta o Alfaguara? ¡Ah! ¡Quién lo sabe!
Hay cinco líneas creativas en este libro: La primera es el exotismo. Lo encontramos en el relato de Sasi Alami, buenísimo y muy divertido.
La segunda línea es la modernización de circunstancias. Lo vemos en el texto de Santiago García Tirado, con un cierto aire dandy, y tirando a joven escritor clásico, al cambiar la Muerte Roja por el Mal. O en el de Álvaro Díaz Escobedo,o en el de Vicente Castro, que plantea el gran tema de la humanidad: escapar de la muerte con un estilo que hace pensar en un profundo conocimiento de los clásicos. Fantástico el de Raúl Hernández Garrido, que mantiene el motivo central de La caída de la casa Usher, pero nos recuerda que ahora los motivos son otros: la dinamita del terrorismo o los oscuros intereses del promotor inmobiliario. ES un escritor verdaderamente valioso.
La tercera línea se ubicaría entre el esperpento y el humor negro representada por Miguel Ángel de Rus, mostrándonos que el criminal de El corazón delator sería un aprendiz en la actualidad, debido a los avances de los medios de comunicación. Es una fantástica versión. La capacidad de De Rus de fusionar el esperpento con la sátira es inusual en al actualidad. También está en este apartado a Francisco Legaz, que nos ilustra acerca de la muerte a distancia propiciada, con espantosa sangre fría. Muy buen relato.
La segunda línea es la modernización de circunstancias. Lo vemos en el texto de Santiago García Tirado, con un cierto aire dandy, y tirando a joven escritor clásico, al cambiar la Muerte Roja por el Mal. O en el de Álvaro Díaz Escobedo,o en el de Vicente Castro, que plantea el gran tema de la humanidad: escapar de la muerte con un estilo que hace pensar en un profundo conocimiento de los clásicos. Fantástico el de Raúl Hernández Garrido, que mantiene el motivo central de La caída de la casa Usher, pero nos recuerda que ahora los motivos son otros: la dinamita del terrorismo o los oscuros intereses del promotor inmobiliario. ES un escritor verdaderamente valioso.
La tercera línea se ubicaría entre el esperpento y el humor negro representada por Miguel Ángel de Rus, mostrándonos que el criminal de El corazón delator sería un aprendiz en la actualidad, debido a los avances de los medios de comunicación. Es una fantástica versión. La capacidad de De Rus de fusionar el esperpento con la sátira es inusual en al actualidad. También está en este apartado a Francisco Legaz, que nos ilustra acerca de la muerte a distancia propiciada, con espantosa sangre fría. Muy buen relato.
Manuel Villa-Mabela, convierte El entierro prematuro en un relato de humor negro en el que sexo y muerte se funden, con el sadismo cutre propio de nuestra época. Es la línea dura del libro.
La cuarta sería una línea intimista y estaría representada por Alicia Arés, que hace suya la búsqueda de la perfección por parte del protagonista de Annabel Lee.
La crítica social presidiría la quinta y última línea. José Manuel Fernández Argüelles introduce en El barril de amontillado una innovación heterodoxa, pues la protagonista de su recreación, manteniendo la venganza como eje argumental, es una prostituta llamada «la Montilla» y quien debe recibir el castigo es ni más ni menos que un juez. El barril de amontillado es también el origen del relato de Juan Patricio Lombera, en el que se nos dice que el odio conduce a la venganza.
POEficcionario es una obra de arte, con impresionantes ilustraciones. La aportación de Luis Alberto de Cuenca en el prólogo también es de destacar.