domingo, 31 de agosto de 2008

Obra teatral de José Luis Alonso de Santos

El Ayuntamiento de Valladolid y la Editorial Castalia han recogido las 30 obras escritas desde 1975 por José Luis Alonso de Santos y estrenadas en su casi totalidad (sólo faltan las cuatro últimas, entre ellas "Amor líquido", publicada unos días antes de la apatrición de estos volúmenes por Ediciones Irreverentes, que ahora ven la luz), que hasta la fecha no siempre resultaban fáciles de conseguir, porque el libro de teatro se agota pronto y sólo pervive si tiene la suerte de recalar en una edición crítica, como le ha sucedido a más de una docena de obras de Alonso de Santos.
José Luis Alonso de Santos después de varias temporadas al frente del grupo Teatro Libre, donde estrenóobras de Brecht, Aristófanes o Calderón de la Barca, comienza las vacaciones estivales de 1975 con la inquietud por escoger un nuevo texto para el inminente otoño. En ese momento no encuentra una que le satisfaga, porque de las muchas lecturas realizadas, unas no responden a la situación política del momento y otras no se adaptan a las necesidades y posibilidades de la compañía. Sumido en dudas, adopta una decisión que va tener unos resultados impredecibles entonces: escribir su propia obra a la que incorporaría sus preocupaciones personales, la política y la inquietud por la supervivencia del grupo. De este modo, audaz y casual, empieza con "¡Viva el Duque, nuestro dueño!" la singular trayectoria de este dramaturgo que se extiende desde noviembre de aquel año hasta el día de hoy en el que se publican estos dos tomos, que recogen una treintena de títulos: todas las obras que Alonso de Santos ha escrito hasta la fecha. Entre ellas el lector encontrará, además de las más conocidas y representadas en los teatros de todo el mundo, algunas inéditas y otras de difícil localización. "La estanquera de Vallecas", "Bajarse al moro", "El romano", "Dígaselo con Valium", "Amor líquido" o "Pares y Nines" son algunas de las joyas que se presentan al lector en un volumen de lectura obligada y apasionante.
Imposible perderse a este clásico en vida.

Bäsle, mi sangre, mi alma, de Miguel Angel de Rus

"Bäsle, mi sangre, mi alma", refleja la historia de amor vivida entre Mozart y su prima Maria Thekla, casi siempre olvidada por los biógrafos del genial compositor, y que ha sido rescatada de su correspondencia particular por Miguel Angel de Rus. Al leer las cartas de Mozart se comprueba que el músico vivió un amor juvenil lleno de pasión e impedimentos. El músico recorría Europa, triunfal, y sus sentimientos se desgranaban en las cartas que enviaba a su padre, a su hermana y a Maria Thekla, cuyo recuerdo enciende su alma. ¿Qué o quién llevó a Mozart a perder aquel amor y a casarse con una mujer casquivana? ¿Pudo Mozart tener un hijo secreto con su prima? ¿Por qué el último hijo de Mozart recibe el nombre de pila de Süsmayr, el alumno del genio que acompañaba a la mujer de Mozart en un balneario mientras estaba embarazada? Hay una cara por descubrir de Mozart: apasionado, rebelde, precursor de los modernos intelectuales, un hombre que sufrió más de lo que los demás hubieran podido soportar.
De Rus no ha pretendido hace una novela histórica, aunque esta novela esté perfectamente documentada tanto en los usos y costumbres de la Austria de hace un cuarto de milenio como en en la vida privada del autor. De Rus se introduce tanto en la mente de Mozart como en la de su descendiente para trazar dos vidas paralelas; la del genio y la de su descendientes, que, poco a poco o hiremos viendo, tienen más nexos de unión de lo que podría parecer.
"Bäsle, mi sangre, mi alma", no es sólo una novela sobre los sentimientos, es una metáfora de la decadencia de Europa, sobre la pérdida de rumbo de un continente que aportó al planeta lo mejor de su cultura, y que en la actualidad parece perdido ante un nuevo mundo en el que la tecnología y las relaciones económicas pasan por encima de los hombres.
'Bäsle, mi sangre, mi alma' es en palabras del escritor Juan Manuel González una "pequeña joya literaria, una obra de orfebrería de gran valor, que está destinada a perdurar por su capacidad para describir los resortes que mueven el destino humano". De Rus describe la relación amorosa de Mozart con su prima Maria Thekla. Una relación olvidada por los biógrafos del músico, que evidencia el infierno que pasó Mozart en vida al perder el amor de su vida para acabar casándose con una mujer casquivana. "Es una reflexión sobre el azar, sobre el destino y sobre esas fuerzas anónimas que actúan sobre el artista -afirmó González, quien destacó la calidad de esta obra "llena de sugerencias y de matices que tiene un valor especial, ofrecer en pocas páginas una imagen de la vida del autor, de su época y hacer un paralelismo con la nuestra, manteniendo en vilo la atención del lector página a página". Alonso de Santos comentó un valor especial en la obra de De Rus "es pura literatura, la palabra predomina sobre la acción, es un reto arriesgado"

Manuscrito encontrado en Zaragoza, de Jan Potocki

Jan Potocki nació en 1761 en el castillo de Pikow (Polonia) y fue un hombre ilustrado hasta la erudición, demócrata, progresista, etnógrafo, viajero y aventurero, acabó sus días en 1815, suicidándose en su biblioteca con una bala de plata que él mismo había pulido pacientemente. Manuscrito encontrado en Zaragoza es una de las obras más legendarias y emblemáticas de la literatura fantástica, que Valdemar presenta en traducción íntegra en castellano, incluyendo su extensa segunda parte. De estructura laberíntica, narrada al modo de los decamerones, la obra transcribe el manuscrito hallado por un oficial de las tropas napoleónicas en Zaragoza, y cuenta las peripecias y viajes del noble caballero Alfonso Van Worden, episodios vividos o referidos sobre «bandidos, almas en pena y adictos a la Cábala», en una visión pintoresca, fantástica y prerromántica de la España profunda del siglo XVIII, llena de inolvidables historias de aparecidos, cabalistas, ventas encantadas o leyendas moriscas, traspasada de un aire picaresco deudor de la tradición española.
Construida según la técnica del relato enmarcado, con historias dentro de historias que se ramifican y entremezclan, al modo de Los cuentos de Canterbury, el Decamerón o Las mil y una noches. Comenzada en 1797, fue publicada sucesivamente en dos partes, y el autor trabajó en ella hasta completarla poco antes de su suicidio.
La primera parte del libro, publicada en San Petersburgo, en los años 1804 y 1805, en edición muy limitada, es un relato fantástico, pródigo en prodigios (aunque casi todos ellos acaban recibiendo una explicación racional).
Estructurada en
Jornadas y ambientada en torno a 1715, su protagonista, Alfonso van Worden, es un oficial de la Guardia Valona que atraviesa Sierra Morena en dirección a Madrid, donde entrará como capitán al servicio de Felipe V.
En el camino, topa con todo tipo de personajes extraordinarios:
gitanos, princesas moras, ladrones, endemoniados, miembros de la Inquisición, cabalistas e incluso Ahasvero, el Judío Errante, todos ellos cuentas sus envolventes historias en torno a míticos lugares como la Venta Quemada, la Posada de los Alcornoques, o las orillas del Guadalquivir en Sierra Morena. A veces no les basta una sola jornada: el autor mezcla dos historias, las alterna y ambas avanzan con gran fuerza durante varios episodios.
Se trata de una estructura laberíntica constante, de clima sorprendente. En la primera jornada, asistimos a una levísima escena lésbica entre dos hermanas, Emina y Zubeida, capaces de compartir «un marido para las dos» y de amar a un cristiano, y asistimos a un hecho inesperado: Alfonso goza del amor, duerme profundamente y amanece entre los dos ahorcados: Los hermanos Soto.
Todos estos personajes y sus historias van tejiendo en torno a Van Worden una compleja red de engaños, que ponen a prueba su temple y cordura. Finalmente, Van Worden descubre que cuantos le rodean están al servicio de un misterioso personaje, el
jeque de los Gomélez, que ha decidido someterle a una compleja prueba iniciática.
Segunda parte
La segunda parte de la obra, Avadoro (una historia española), vio la luz en
1813, en París y de la mano del editor Gide Fils. Los elementos fantásticos se atenúan en favor de intrigas cortesanas y amorosas, y reproducía algunos capítulos ya publicados en la primera parte.

viernes, 22 de agosto de 2008

Las canciones de Bilitis, de Pierre Louÿs

Las canciones de Bilitis, que se publican junto a Las canciones secretas de Bilitis, aparecidas posteriormente y nunca traducidas hasta ahora en España, tienen marcadas influencias de los poetas griegos, los latinos, del Cantar de los cantares bíblico y de poetas árabes como Al-Nafzawi, autor de El jardín perfumado (1535).
En el prefacio, Louÿs traza la biografía de la poeta griega en tres etapas de su vida: los amores de la pasión adolescente, la madurez vital y el descubrimiento del amor lésbico, y su existencia como cortesana que soporta la decadencia de la edad. El conjunto de poemas en prosa que conforma el texto principal tiene su eje central en la vida amorosa de la poeta y se lee como una novela biográfica con un alto componente erótico.
Pierre Louÿs (1870-1925), fue un clásico en un sentido amplio del término y un gran enamorado de las mujeres.

martes, 5 de agosto de 2008

Catalina del demonio, de Francisco Nieva

Catalina del demonio es una obra teatral divertida y transgresora, casi una ironía sobre las obras de época, en la que Nieva juega con el sainete y la comedia de costumbres: aparece el típico estudiantón veterano, la frescura y la gracia canalla de los jóvenes estudiantes, la presencia de Catalina, amante tan ingenua como canalla; el envaramiento distante de la aristocrática Dolores. El contrapunto lo pone Gorro, el amado, el silencioso, el que a todos seduce con su propio misterio.
Francisco Nieva distorsiona (o caricaturiza) con maestría la atmósfera de obras como El árbol de la ciencia de Baroja, o El hermano Juan de Miguel de Unamuno. De una toma el ambiente estudiantil de la Facultad de Medicina de la calle de Atocha de Madrid; de otra, el personaje del hermano Juan. Destaca de esta obra que es su última obra original, según afirmó el propio Francisco Nieva, antes de publicar sus obras completas y afirmar que no publicaría ninguna novedad más. Muy aconsejable y espero que pronto se lleve a escena.

domingo, 3 de agosto de 2008

La Lavandera, de Pepe Monteserín

A partir del suicidio del joven poeta mexicano Manuel Acuña, Soledad, lavandera de origen gallego, cuenta su propia vida y la de él percibida a través de lo que, cual detective de la ropa sucia, descubre por sus manchas. Pepe Monteserín se asoma a la intrahistoria, a la cotidianidad, para narrar el devenir de una lavandera en el México del siglo XIX y su relación de abnegación y afectos ocasionales con el malogrado poeta.
Se describe en La lavandera un México turbulento, exuberante, rico en pasiones y en traiciones, un México en plena revolución tanto política como cultural.

Las doce sillas, de Ilf y Petrov

Un libro para reir, pero para cuya lectura es conveniente conocer bien la cultura rusa y la Rusia del Socialismo. Las doce sillas es un clásico de la literatura rusa del siglo XX.
Ambientada en la Rusia soviética de los años 20, recrea el ambiente de la Nueva Política Económica propiciada por Lenin para lograr el gran rendimiento: la búsqueda por toda Rusia de doce sillas idénticas, en una de las cuales una dama de la antigua nobleza ha escondido unos diamantes. El héroe principal es un pícaro timador lleno de ingenio y recursos, que se aprovecha de la avaricia o estupidez de los burócratas, comerciantes, antiguos aristócratas, miembros del clero y demás personajes que pueblan la obra. A pesar de su desfachatez, se gana la simpatía del lector, que a menudo lo identifica con una especie de justiciero popular. No desmerece en nada Mark Twain o Conan Doyle. Muy aconsejable.