El castillo en el bosque se presenta como una novela de valioso aporte histórico sobre Hitler, pero no pasa de ser simple literatura popular, como él mismo reconoce (cubriéndose las espaldas) al poner en la pluma del narrador, un demonio, que los trucos que está usando son de literatura de masas.
Trata de probar Mailer que Hitler era productos de muchas generaciones de hijos nacidos de relaciones incestuosas, por lo cual, deduce él, debái salir un monstruo. Narra la infancia y primera juventud de Adolf Hitler con curiosos pasajes, como cuando su padre gasea una colonia de abejas enfermedad, lo qeu pudo dar ideas al joven Adolf para hacer lo propio con los judíos ¿¿¿¿????
El narrador es un demonio elegido por Heinrich Himmler para investigar qué hay de cierto tras las acusaciones según las cuales el abuelo de Adolf era judío. El resultado es inequívoco: no hay sangre judía en su familia. Sin embargo, lo que se confirma es su origen doblemente -o triplemente- incestuoso. Bien lo sabe el narrador, pues estuvo presente en su concepción. Mailer sostiene que Adolf Hitler es un eslabón más en el eterno conflicto entre Satanás y Dios. Sin embargo el zar ruso le cae bien. Curioso, curioso, curioso.
Me gustaría que Anagrama me devolviera el dinero que gasté en el libro.
3 comentarios:
Completamente de acuerdo con el comentario. Un hombre muy pesadito, el Mailer.
Gracias. Estoy cansada de que nos vendan ladrillos envueltos en papel. Cualquier libro que sacan las editoriales grandes de autores conocidos ya les parece sublime. Pero es un tostón.
Hahaha
"dura lex, sed lex"
ah no vdd :o
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