Roberto Fontanarrosa nació en Rosario, Argentina, 1944 y murió hace poco más de dos años. Fue un genio del humor gráficoy cuando ya lo tenái todo logrado se consagró como escritor. De los autores que he leído hiospanoamericanos, me aprece el mejor cuentista.
Para Fontanarrosa la literatura es el medio con que el humor y la ironía desmontan el mundo y lo colocan en su justa perspectiva, una en la que todo es susceptible de fallar, de alcanzar la cúspide del ridículo, y la tarea de los críticos no le parece una excepción. Aseguraba Fontanarrosa, el negro: "De mí se dirá posiblemente que soy un escritor cómico, a lo sumo. Y será cierto." Pero Fontanarrosa es más que un escritor cómico, su voluntad crítica eleva la calidad de su trabajo a otros muchos campos del quehacer literario. Es cierto que sus cuentos son un soplo de humor, pero eso no quita la ironía desenfadada y precisa, la crudeza ilimitada y la ligereza de sangre con que siempre ataca el mismo y desasosegante misterio de la condición humana, nuestra capacidad para tropezar tantas veces como sea posible.
La "inflamación" humorística a la que se someten todos los objetos que irrumpen en el universo Fontanarrosa, tan evidente en sus cuentos de fútbol, permea toda su obra, contaminando no sólo a los personajes sino a las realidades en que éstos deambulan, a los géneros y estilos literarios a que suele hacer referencia.
No puedes leer a Fontanarrosa sin parar de reir, pero luego miras alrededor y ya no ves el mundo igual. Muestra a la gente, a todos, con sus miserias, sus mezquindades, sus pequeñeces, a veces con crueldad, pero te hace reir. El primer volumen de sus "Cuentos reunidos", editado por Alianza, es sobrebio, magistral, una joya del humor y de la literatura realista. Aconsejar algún relato en concreto sería injusto. Hay que leerlos todos. Evítenlo los serios, los rigurosos, los que tengan alma de presidentes de comunidad de vecinos o de diputado regional. Es la locura. Así murió, envenenado de realidad y amargura.
Un genio.
3 comentarios:
Fontanarrosa es, sin lugar a dudas, ese hombre orquesta que supo retratarnos, a los argentinos, despojados de toda mascarilla de soberbia, tal cual somos: terriblemente mundanos.
Saludos!
Gracias Leo por tu mensaje.
Fontanarrosa retrató con maestría a los argentinos porque nació allí, pero si hubiera nacido en España, hubiera dejado a los gallegos para el arrastre. Como humorista y como narrador es uno de mis preferidos del S.XX.
Leticia: Para mi, el mejor cuento que escribió el Negro fue que se murió. Casi se lo creí. Pero basta abrir uno de sus libros de cuentos. O ver su cara flameando en la bandera de los hinchas del Canalla, en su Rosario natal y final. Un orgullo el hombre.
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